Conforme te busco Señor, adquiero la noción
de que no estoy sola. Conforme te imploro concibo la gracia de que mis súplicas son escuchadas. Es el silencio en mi vida lo que busco como la brisa de la primavera en los atardeceres, aquellos senderos donde puedo oir el rumor de mis pasos crujiendo la hierba, la tierra removida por la tormenta pasada.
Qué lujo Señor poder oirte en mi silencio...creo que a veces todo se envuelve en mi oración porque así
Qué lujo Señor poder oirte en mi silencio...creo que a veces todo se envuelve en mi oración porque así
estas más cerca. Se va toda la amargura y conforme llega el ocaso, mi tranquilidad es plena.
No renuncio a esa llamada que me has indicado a lo largo de mi vida. La encontré creyendo que estaba perdida. Y es que necesitaba solo silenciarme para oirla.

A través de la Oración encontramos la Paz en nuestro espíritu,
la fortaleza para la batalla diaria,
el consuelo del sufrimiento,
el dolor de los avatares de la vida.
No dejes de llamar al Señor es tu refugio,
el espíritu que da fuerza a tu alma.
Sor + Isabel María Pérez Moreno
Dama del temple