sábado, 4 de mayo de 2013

LA CONTEMPLACION DE DIOS A TRAVES DE LAS OBRAS Y A TRAVES DE LA ORACIÓN.

  Continuamente si cierro los ojos a mi Señor, al que entrego todo por mi ¿qué sentido tiene?....Qué valor tiene sus enseñanzas si no soy coherente en mi modo de vida con ellas? afirmo una Fe que intento defender, pero carece de sentido si no lo proclama mi obra... Mi obra es la demostración de mi Fe, y mi mano es la demostración de que Dios habita en mí...
  La fe es la vid que nos engendra a ser perfectos ante Dios, el fruto es su consistencia, es decir, el arraigo en la fe en Cristo porque el ya ha echado raices en nosotros...ha plantado su generosidad y su amor en nuestro corazón, y entonces somos simientes de amor para sembrar en los demás.
Todos los dias busco mi oración para poder hablarte y también buscarte. Una oración plena a ti Señor. Estoy hecha de carne que a veces se arruga ante los problemas, se arruga ante el miedo...y después de ese miedo..se convierte en tristeza por no ser fuerte, y solo me vuelvo a ti implorándote que vuelvas a darme fuerza para seguir, mirarme en mis adentros, en mi imagen y hallar una paz para que pueda seguir dándome al exterior.
 Te veo en todo lo que me rodea, en cada palmo de la tierra, en el amor que irradio y en el amor que los demás irradian; nada es más grande que tu presencia eterna, nada es más fuerte que tu aliento en espíritu y toda tu imagen se proyecta en la Creación...todo es divino porque lleva la marca del Creador ¡gloria a Dios en la tierra que se manifiesta a nuestros ojos! 
Qué pequeños somos comparado con la gracia que nos otorgas...y qué inutil es vivir sin apreciar todo lo que aportas a nuestra vida.
 Para hacer la voluntad de Dios es preciso dejar a un lado nuestro sentir; si hacemos silencio en nuestro corazón oiremos el susurro de Dios y comprenderemos que El nos habla indicándonos el camino a seguir.
¿Dios mio donde estás? es inútil buscar la evidencia de Tu presencia si no soy capaz de comprender que solo puedo llegar a verte si soy capaz de quedarme en el silencio de mi interior.
El ruido externo, me molesta porque me desvía de la atención, de la contemplación, necesito reforzar mi interior para asomarme al mundo que me rodea y entonces buscarte.
A través del bien común puede ser una manera de buscar o encontrarte o de salir a Tu encuentro:  Tu presencia en los ojos de los demás, en los ojos de mis actos que llevan al bien. 
El bien absoluto:la justicia, la paz y el amor, es el camino para contemplarte, pues cuando ese acto se hace evidente entonces te dibujamos  en el mundo.....no es posible buscar fuera lo que  ya se quién y qué está dentro.
Hacemos vivo a Dios a través de nosotros mismos, en el convencimiento de mi propia conciencia, por lo que no puede ser entendido tu existencia a ojos de los demás, porque es un convencimiento libre y racional de la propia persona.
¿Dónde hallarte? simplemente en los ojos de mi interior y en la soledad de mi condición, y en la manera de conducirme en el mundo, me manifiesto y te manifiesto.
                                               
 
PAZ Y BIEN
Buscar el encuentro y el diálogo con Dios todos los dias de nuestra existencia.
 Sor + Isabel María Pérez Moreno.
Dama del Temple.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario