MEDITACIONES SOBRE LA FE : Tadeusz Dajczer
"Entramos
a través de la fe en la vida de Dios, en la vida de Jesucristo, sólo él
puede generar en nosotros su propia vida. El fin de nuestra fe es
pensar como Jesucristo; permitirle a él, que vive en nosotros a través
de la fe, que nos utilice, que piense desde nuestro interior; y que viva
en él.
Gracias a la fe, puede producirse una transformación total de nuestra forma de ver, pensar, sentir y vivir.
La fe cambia nuestra mentalidad, nos obliga a colocar siempre a Dios
en un primer plano; a preocuparnos porque toda nuestra vida esté
orientada hacia él, y a interpretar el mundo a la luz divina. Entonces
todos nuestros juicios, valoraciones, deseos y expectativas se iluminan
con esa luz. De esa manera se realiza la comunión de la fe, la cual
alcanzará su plenitud en el amor.
El mundo creado que nos rodea es como una voz que nos habla. Si nuestra fe es débil esa voz provoca en nosotros la distracción, nos separa de Dios y nos centra en nosotros
mismos. Con el aumento de la fe se produce el proceso opuesto; el mundo externo empieza a hablamos de Dios, nos concentra en Dios y nos impulsa hacia él. Se convierte
en un signo de su presencia, nos ayuda a entablar contacto con él y se transforma en un lugar de encuentro con él. La fe hace capaz de superar las apariencias, de distinguir la
causa primera de las segundas, y de advertir que lo que sucede alrededor no se produce por obra del hombre. La fe te posibilita descubrir las huellas de Dios en la criatura. Te da la posibilidad de advertir, en los fenómenos y en los acontecimientos, la expresión de la voluntad de Dios, del paso de Dios por tu vida, y por la vida del mundo.
Gracias a la fe, Cristo se convierte gradualmente en luz que ilumina toda la vida del hombre. El se convierte en una presencia viva y activa en la vida de sus discípulos.
Cada momento de la vida nos trae su presencia. El tiempo es la Presencia escrita con mayúscula. Es la presencia de Cristo en tu vida, es la presencia personal de Dios quien se revela como un ser que espera algo de nosotros. Dios se nos manifiesta a través de su voluntad. ¿Y cuál es su voluntad? Siempre equivale a nuestro bien, porque Dios es amor. Cada momento de tu
vida es un momento de encuentro con esta presencia que te ama. Alguien dijo que el tiempo es el sacramento del encuentro del hombre con Dios. En ese sentido todo momento es un talento evangélico, porque es la presencia que exhorta a algo. Dios vincula la gracia con cada momento, sea un momento fácil o difícil.
San Pablo dice que nosotros vivimos en Dios, y en él nos movemos y existimos. De él, pues, recibimos el
don de la existencia, pero también el don de la respiración, de la alimentación, de la amistad; el don de cada momento de la vida".
Tadeusz Dajczer
Tadeusz Dajczer, con una larga experiencia como director espiritual, recoge en Meditaciones sobre la fe meditaciones, reflexiones y máximas sobre los aspectos más importantes de la fe: cómo desarrollarla, de qué modo manifestarla en la propia vida, cómo mantenerla mediante la participación en los sacramentos, la oración constante y la práctica del amor evangélico. La fe puede entenderse desde ópticas muy variadas, más o menos encarnadas en la vida cotidiana de las personas. En este libro es vista como participación en la vida de Dios, adhesión a Cristo y abandono en él, pero explicada, más que como reflexión teológica, como consejo evangélico de aplicación inmediata a la vida cotidiana.
El padre Tadeusz Dajczer (Varsovia 1931-2009) fundó el Movimiento de las Familias de Nazaret, ya implantado en España y extendido en más de diez países, en 1985. Fue doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma y profesor en la Facultad de Teología católica de Varsovia
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