EN
LA CIRCUNCISIÓN DEL SEÑOR
SERMÓN TERCERO
DEL
DÍA OCTAVO
1.
En la Circuncisión del Señor, hermanos mios, tenemos que amar, y que admirar, y
también que imitar. Está manifiesto en ella el gran beneficio de la dignación
divina, que exige nuestro reconocimiento: al mismo tiempo se encubre en ella, lo
que debemos en nosotros mismos cumplir. Porque vino el Señor al mundo, no sólo
para redimirnos con la efusión de su sangre, sino para enseñarnos con sus
palabras, e instruirnos con sus ejemplos. Pues, así como no nos aprovechará
saber el camino, si estuviéramos presos en la cárcel, tampoco aprovechrá
sacarnos de la cárcel, si ignorando el camino el que primero nos hallara, nos
volviera á meter allí. Y por esto en la edad mas crecida nos dio el Salvador
manifiestos ejemplos de paciencia, humildad, caridad y de todas las virtudes:
mas en la niñez dio estos mismos ejemplos, aunque disimulados y encubiertos con
figuras.....
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