
mi" o "el que quiera venir en pos de mi, nieguese a si
mismo, y tome su cruz y sigame", la Cruz es el simbolo de todo lo dificil y pesado, y que resulta tan opuesto a la nat...uraleza que, cuando uno toma esta
carga sobre si, tiene la sensacion de caminar hacia la
muerte. Y esta es la carga que ha de llevar
diariamente el discipulo de Cristo.
El anuncia de la muerte ponia ante sus discipulos la imagen del
Crucificado y esto mismo hace todavia hoy en cuantos leen o escuchan
el Evangelio. Hay en esto una
intimacion callada a responder de manera conveniente.
La invitacion a seguir a Cristo por el Via Crucis
de la vida nos da la respuesta oportuna y, al mismo
tiempo, nos hace comprender el sentido de la muerte
en la Cruz, ya que a estas a palabras sigue inmediatamente la advertencia : "Quien quisiere salvar su vida la perder ; pero quien perdiere su vida por amor de mi la salvar ". Cristo ofrecio su vida para abrir a los hombres las puertas de la vida eterna. Mas para ganar esta vida eterna hay que renunciar a la terrena.
Hay que morir con Cristo y con el resucitar : morir con la muerte del sufrimiento que dura toda la vida,
con la negacion diaria de si mismo y, si se tercia, con la muerte sangrienta del martirio por el Evangelio...
Ya
ahora -"en la carne"-tomamos parte en El cuando creemos : creemos que
Cristo ha muerto por nosotros para darnos la vida. Esta fe es la que nos
permite ser una cosa con El con la unidad que tienen los miembros con
la cabeza y abre para nosotros el torrente de su vida. Tal es la fe en
el -Crucificado-, la fe viva que va unida a un abandono amoroso y
constituye para nosotros la entrada a la vida y el principio de la
futura glorificacion:de aqui que sea la Cruz nuestro unico titulo de
gloria :mismo, y tome su cruz y sigame", la Cruz es el simbolo de todo lo dificil y pesado, y que resulta tan opuesto a la nat...uraleza que, cuando uno toma esta
carga sobre si, tiene la sensacion de caminar hacia la
muerte. Y esta es la carga que ha de llevar
diariamente el discipulo de Cristo.
El anuncia de la muerte ponia ante sus discipulos la imagen del
Crucificado y esto mismo hace todavia hoy en cuantos leen o escuchan
el Evangelio. Hay en esto una
intimacion callada a responder de manera conveniente.
La invitacion a seguir a Cristo por el Via Crucis
de la vida nos da la respuesta oportuna y, al mismo
tiempo, nos hace comprender el sentido de la muerte
en la Cruz, ya que a estas a palabras sigue inmediatamente la advertencia : "Quien quisiere salvar su vida la perder ; pero quien perdiere su vida por amor de mi la salvar ". Cristo ofrecio su vida para abrir a los hombres las puertas de la vida eterna. Mas para ganar esta vida eterna hay que renunciar a la terrena.
Hay que morir con Cristo y con el resucitar : morir con la muerte del sufrimiento que dura toda la vida,
con la negacion diaria de si mismo y, si se tercia, con la muerte sangrienta del martirio por el Evangelio...
"Cuanto a mi, no quiera Dios que me glorie sino en la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo est crucificado para mi y yo para el mundo". El que se ha decidido por Cristo, esta muerto para el mundo y el mundo para ‚l. Lleva en su cuerpo los estigmas del Señor7 ; es debil y despreciado ante los hombres pero recto y, por ello mismo, fuerte, pues la fuerza de Dios es su fortaleza en la debilidad.
Con este conocimiento, no solo toma el discipulo
de Cristo sobre si la Cruz que le ha sido
impuesta, sino que al mismo se crucifica. "Los que son de Cristo Jesus han crucificado su carne con sus pasiones y concupiscencias". Han tenido que librar una guerra implacable contra su naturaleza para que muriera en ellos la vida de pecado y diera lugar a la vida del espiritu. Esto ultimo es lo que importa. La Cruz no es un fin en si misma..
Ella se eleva y empuja hacia lo alto.
Por esta razon, no es solamente simbolo, sino arma poderosa
de Cristo, el cayado del pastor,
con que eldivina David sale a combatir con el
Goliat infernal y con el cual llama con autoridad
a la puerta del cielo y se le abre. Desde entoncesfluyen torrentes
de luz divina que envuelven a cuantos siguen a Crucificado.
EDITH STEIN-LA CIENCIA DE LA CRUZ